Rellenos

El calor y el tiempo hacen que la piel pierda muchas de sus cualidades naturales. Con el pasar de los años la circulación disminuye notablemente en las capas profundas de la piel lo cual afecta la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Como consecuencia la piel se deshidrata y pierde volumen y textura. La falta de volumen hace que las capas más superficiales de la piel se arruguen o se descuelguen.
La terapia con rellenos faciales es la técnica de inyectar ácido hialurónico debajo de la piel con la intención de recuperar el volumen perdido y mejorar la hidratación de la piel. Los rellenos son inyectados con anestesia para disminuir el dolor.
Uno de los productos más utilizados como relleno facial es el ácido hialurónico. Este producto además de alisar los pliegues subcutáneos estimula la producción de colágeno y mejora la hidratación de la piel. Su uso más común incluye el de disimular el pliegue nasolabial y para borrar las líneas de “marioneta”. También podemos utilizarlo para darle volumen a los pómulos y labios. El resultado inmediato es una piel más juvenil, atractiva y con menos arrugas. El tratamiento usualmente se repite cada 6 a 9 meses.
Podría haber un poco de hinchazón en el lugar de la inyección por algunos minutos pero la mayoría de pacientes toleran el procedimiento sin complicaciones.